Tras semanas de teatro del malo, con el típico juego de apariencias al que ya estamos acostumbrados en España, sucedió lo que todos sabíamos desde un principio, en cuanto se supieron los resultados de las elecciones andaluzas y es que PP, C,s con el apoyo de VOX, acuerdan formar un gobierno de extrema derecha en Andalucía, un hecho que deja en evidencia la falta “moderación” de la que tanto alardean PP y C,s y la falacia que supone ese autoetiquetado de C,s y VOX, de ser la “nueva política” siendo la misma que la vieja, pero con otro peinado, sobre todo teniendo en cuenta la trayectoria en “política” del denominado líder de VOX, Santiago Abascal, que venía chupando del bote durante décadas, de la mano del PP, ganando miles de euros, por hacer no se sabe bien qué (tampoco lo explican ni lo aclaran) hasta que decidió montar su nueva formación política, neo-fascista y neo-friki, financiada no se sabe bien por quién, financiación, que esta banda de fascistas que parece sacada de unos dibujos animados, no dicen de donde viene.
Protesta en las calles de Iruña, por el desalojo del gaztetxe Maravillas, un desalojo que se llevó a cabo bajo la excusa de “cuestiones de seguridad” por parte de un gobierno supuestamente de “izquierda”
Los trabajadores del museo Picasso de Barcelona, tras protagonizar en 2018, jornadas de huelga con escasa repercusión mediática, vuelven este 2019 a la huelga, en reclamo del cese de las violaciones de de sus derechos laborales y de huelga, por parte de la empresa privada que se encarga de la gestión del museo y de la cual obtiene suculentos beneficios económicos.
Pase de audio extraído del programa “Canarias Semanal” en el cual un analista sudamericano, analiza, valga la redundancia, las razones del auge y el avance de la extrema derecha, en Suramérica.
Tertulia y análisis, referente al papel que están desempeñando los sindicatos, en un contexto socio- económico, similar al que había antes del cambio de gobierno, un contexto en el cada vez más colectivos de trabajadores, se organizan por si mismo sin contar con la supuesta representación sindical, de los sindicatos mayoritarios UGT y CC:OO instalados en el inmovilismo “negociador” y en la complacencia a las exigencias de la patronal y la falta de respuesta del nuevo gobierno del POSE, que a pesar de las promesas, todavía de momento no ha derogado ni una sola coma de la reforma laboral, realizada por el anterior gobierno del PP, derogación, a la que todo apunta no van a llevar a cabo, algo que no sorprende, teniendo en cuenta, la trayectoria política del los auto-denominados “socialistas y obreros”
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